Enfermedades crónicas y silenciosas
En la actualidad más de 700 millones de personas en todo el planeta cursan con una de dos enfermedades, o la combinación de ambas, la diabetes y la hipertensión arterial. Ambas enfermedades comparten la característica de ser enfermedades crónicas y silenciosas, un paciente afectado por estos padecimientos por muchos años cursa sin ninguna sintomatología, pero en caso de no recibir el tratamiento adecuado, el daño al organismo se va acumulando hasta que estas desarrollan complicaciones que pueden llegar a ser mortales. Dentro de estas complicaciones tenemos la pérdida de la visión, amputación, infartos al cerebro/corazón o el daño del riñón.
Tanto la diabetes como la hipertensión arterial son enfermedades incurables, pero controlables y para esto se requiere del apoyo de profesionales de la salud, dentro de los que destacan los médicos y el laboratorio clínico. Una vez que un paciente ha sido diagnosticado con alguno de estos padecimientos es necesario que aparte de llevar acabo las acciones indicadas por su médico y tomarse el medicamento indicado, de manera rutinaria, por lo menos dos veces al año, acuda a un laboratorio, de preferencia un laboratorio acreditado como el nuestro, a realizarse estudio para determinar el control de su diabetes, dentro de los que destacan la hemoglobina glicada, para evaluar que tan controlado tiene sus niveles de azúcar, un perfil de lípidos para evaluar riesgo cardíaco (niveles de colesterol elevado aumentan el riesgo a padecer un infarto) y un estudio que se llama microalbuminuria, la cual mide la cantidad de proteína presente en la orina, para evaluar función de riñón.